El rito del 7 y 8 de diciembre
Qué se celebra un día y qué en el otro.
Por Joaquín Baena Arévalo
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Dice el filósofo español, José Luis Sampedro que “sin libertad de pensamiento no hay libertad de expresión, si solo decimos lo que otros dicen o hacemos lo que otros hacen, eso no tiene ningún valor”, generalmente asumimos una religión porque es la religión de nuestros antecesores, pero no hay un acto de reflexión, de examinación sobre nuestras creencias, a este respecto Sócrates nos dice que “una vida no examinada no merece ser vivida”
Es importante que el mundo creyente tenga claro sus festejos y celebraciones que en la mayoría de los casos son fechas según los mismos dogmas para reflexión y acercamiento a Dios y no fechas de jolgorios y bacanales cayendo en prácticas paganas. El 7 de diciembre es el Día de las Velitas y el 8 día de la Inmaculada Concepción, son dos fechas diferentes en su contenido, aunque hacen parte de un solo cuerpo.
La fiesta de la Inmaculada Concepción de María, hunde sus raíces en la leyenda cristiana de una mujer que fue dotada con virtudes para ser la madre del salvador y la madre del salvador no podía estar en pecado ni ser el producto del pecado original, ella es inmaculada en su concepción; el Ángel Gabriel según la tradición la saluda como “Dios te salve María, llena eres de gracia” es decir, de la gracia de Dios.
Este dogma mariano que fue proclamado por el Papa Pío lX el 8 de diciembre de 1854 en su bula Ineffabilis Deus, bula que es importante aclarar, hace referencia a la concepción de María y no de Jesús que también fue concebido sin pecado; el carácter inmaculado no aparece en ningún lugar de la biblia y los católicos la asumen como creída a partir de la pontificación del Papa.
El carácter inmaculado hace referencia a una concepción libre de pecado en el vientre de Santa Ana quien tenía por esposo a San Joaquín; este acto no se puede confundir según la teología con la encarnación de Jesús que después se transforma en el Cristo.
Desde el mismo instante de su concepción, María fue preservada de la mancha del pecado original, fue elegida entre todas las mujeres como la madre del redentor, es la nueva versión de Eva, que también fue inmaculada pero vencida en sus instintos. De no haber sido así, en estos momentos los humanos no estuviésemos preocupando por la ropa de diciembre. Jesús es la versión inmaculada de Adán, aquel personaje bíblico que se dejó seducir por los encantos de Eva. Pero Jesús vino al mundo bajo la figura del hijo de Dios para la salvación de nuestros pecados; de todas maneras la humanidad se expande y se afirma producto del pecado, del pecado que en el arrepentimiento nos acerca a Dios según la teología judeo-cristiana.
El día previo a la proclamación de la bula Ineffabilis Deus, 7 de diciembre, los creyentes en Italia e Inglaterra desfilaron con velas para presionar el pronunciamiento de la bula y a partir de entonces en el mundo de los fieles se conmemora este acontecimiento que nada tiene que ver con rumbas y alicoramientos sino con una reflexión sobre la comunicación con Dios.
Así las cosas, las velitas tienen una fecha y el día de la Inmaculada Concepción otra que es diferente al día consagrado de la Virgen María, lo que se festeja es el dogma mariano, el acto por el cual se proclama su naturaleza sin mancha, sin mácula.
Con estas fechas del 7 y el 8 de diciembre los creyentes cristianos dan inicio también a la Navidad, palabra latina “Nativitas” que significa nacimiento y que en otro artículo explicaremos porqué se eligió la fecha del 24 de diciembre como nochebuena y el 25 diciembre como el nacimiento de Jesús.
Para la celebración de las velitas y de Inmaculada Concepción hace presencia el árbol de Navidad, que simboliza el amor eterno a Dios y sus luces la nueva esperanza que llega con Jesús, las manzanas representan la tentación y la forma triangular del árbol nos simboliza el misterio de la Santísima Trinidad.
El mito de un Dios nacido de una Virgen tiene presencia en numerosas culturas, así tenemos entre otras a Orus, Osiris, Krisna, Zaratustra, Orfeo, Mitra, buena parte de las leyendas Judea-cristianas son una recopilación de relatos persas, sumerios y babilonios, tan es así que Jesús nace el mismo día que Mitra con todas las características del escenario (pesebre) del Dios persa, hasta el punto que algunos consideran que el cristianismo es un derivado de la fe persa, de todas maneras los embarazos sobrenaturales son abundantes en otras culturas precristianas y que el cristianismo se nutre de ellas. Lo importante recalcar amigo creyente, es que se debe tener claro el paradigma, el esquema mental con el cual comulgamos, y dejemos de repetir lo que otros dicen y hacer lo que otros hacen sin examinar nuestras vidas y nuestras
creencias, independientemente de cuál creencias aceptemos, debemos tener la claridad histórica y de fuentes de ese conocimiento, lo otro es marchar como borregos, solo repitiendo lo que otros dicen, celebremos pero con conciencia y claridad teológica de las fechas teniendo claro que según los dogmas estas son fechas de acercamiento al Dios de la cultura Judeo Cristiana y no ofrendas etílicas al Baco del paganismo.